martes, septiembre 27, 2011

Léxico electoral



Revisando entre mis apuntes encontré este artículo relacionado con el léxico electroral que nos embarga durante este periodo decisivo para nuestro país. Quizá sea un poco anacrónico, pero el análisis de cada término y significado podría resultar interesante para el hablante o especialista español. El texto es el siguiente:

Las Elecciones presidenciales, congresales y por el Parlamento Andino ya van quedando atrás, mientras nos preparamos para la segunda vuelta. Por eso, aún seguimos viendo y escuchando en los medios de comunicación un concierto de términos electorales que también usamos a diario, pero de los que quizá no todos conocemos su significado específico.

Por ejemplo, algunos candidatos han empezado a mostrar distintas denuncias por la supuesta realización de un “anforazo”, palabra derivada que no se refiere a un ataque con un ánfora, sino a la presencia de una serie de irregularidades en las actas de votación para favorecer a un candidato en específico.
O cuando se afirmó que siete partidos políticos no habían pasado “la valla electoral”, a todos los votantes no les quedó claro este uso metafórico que, en realidad, quiere decir que para continuar en la escena política, las agrupaciones requerían del 5% de los votos válidos al Congreso o tener asegurado siete parlamentarios electos en más de una circunscripción electoral. En consecuencia, los partidos que no cumplieron con estos requisitos han desaparecido.

De igual manera, vemos aparecer distintas clases de votos sin que a veces puedan diferenciarse con exactitud. Entonces, se tiende a usar de manera sinonímica “voto en blanco”, “voto impugnado y “voto nulo o viciado”, aunque no significan igual: en el primero, no ha habido intento de voto, pues no hay ninguna marca; en el segundo, sí se ha realizado una marca, pero en tal caso esta ha transgredido las dimensiones de la fotografía del candidato o del símbolo, y por tanto es un voto dudoso, que no cuenta a favor ni en contra de alguna agrupación política; por último, en el tercero, el elector ha utilizado un modelo de votación inadecuado (distinto al de una cruz o de un aspa), por consiguiente este no es válido. En los tres casos, el motivo podría ser intencional y voluntario o simplemente accidental.

Asimismo, no pudo entenderse plenamente el sentido de la expresión “voto preferencial”, aunque estaba relacionado con la elección de los congresistas, ni si este voto era al que realmente se le denominaba “voto válido”. Pues, para aclararlo también precisaremos y distinguiremos un concepto del otro. El “voto preferencial” se refiere a escribir el número específico del candidato a congresista, además de marcar el símbolo del partido, y el “voto válido” apunta a un modo de votar aceptable gráfica y legalmente.

Por último, sólo si los miembros de mesa pudieron reconocer el tipo de voto (nulo, en blanco, impugnado y válido), y sumado correctamente estos, habrían obtenido los “votos emitidos”, que son la suma total de votos que han habido en una determinada mesa y que deben de concordar con el número de votantes asistentes.

Sin duda, es innumerable la cantidad de términos utilizados en los procesos electorales para referirse a los sujetos que intervienen (“miembros de mesa”, “elector”, “votante”, “personeros”, en su mayoría sustantivos masculinos o que marcan su género por medio del artículo), a las instituciones supervisoras (para las que se usa preferentemente siglas como “ONPE”, “JNE”, “ODPE”), a los objetos utilizados (como “ánfora, proveniente del griego; o “urna”, “cedula”, “padrón” que originariamente son del latín), o al acontecimiento mismo (“Elecciones”, en un ámbito más formal y “primera vuelta”, “segunda vuelta”, en el plano popular o periodístico).
Por esto, cabe destacar que el conocimiento de la relación entre el léxico electoral y sus significados favorece a una mejor concientización no sólo de los miembros de mesa elegidos, sino también de todo votante, que pueda realizar o promover una elección legal y transparente en los comicios electorales.

*Publicado el 17 de abril de 2011 en la columna "verborum" del Diario Correo-Piura.

viernes, junio 17, 2011

A nuestro padre, al viejito, al taita querido



El tercer domingo de junio se rinde homenaje en todo el Perú a nuestro “padre”, “papá”, “viejo” o “viejito”; asimismo en el campo, en la sierra o en las comunidades andinas que hablan quechua o aimara felicitarán a su “taita”, “taitito” o “taitita”, como ejemplificaba Francisco Vegas Seminario en la novela Taita Yoveraqué, o con otras palabras como “taytacha” (papito) o “taytakuna” (padres de familia), usadas por los pobladores de San Juan de Lukanas (Ayacucho) en los cuentos indigenistas de José María Arguedas.
Distintos lingüistas y lexicógrafos han recogido la palabra “taita” en diferentes zonas del Perú: el reconocido geógrafo Javier Pulgar Vidal en sus Notas para un diccionario de huanuqueñismos (1967) la incluye con el sentido de “padre de familia”, pero además aprovecha la ocasión para anexar un uso peculiar “taita burro” que se refiere al “jumento que se utiliza para conducir la imagen de Nuestro Señor Jesucristo durante la procesión de Domingo de Ramos”. Edmundo Arámbulo Palacios la integra en su Diccionario de piuranismos (1995) para aludir al “padre o jefe de la casa”, asimismo agrega “taitito Dios” que se usa en la “invocación al Padre Dios”. Miguel A. Ugarte Chamorro la registra en su Vocabulario de peruanismos (1996), precisando la ubicación geográfica en que se usa más “sierra” y el rasgo pragmático que caracteriza su uso como “tratamiento respetuoso”.
La palabra “taita” se usa en las zonas rurales del Perú, así como en las de otros países americanos: Marcos Morínigo la incluye en su Diccionario de Americanismos (1966) recalcando su referencia al “padre o jefe de familia” y su uso como “tratamiento de respeto”, en algunos países como Argentina, Chile y Perú. Alfredo Neves la registra en su Diccionario de Americanismos (1973) considerando incluso que es de “raíz guaraní” y que se usa como “tratamiento de cariño a los padres de familia”, asimismo afirma que en Cuba y Puerto Rico suele aplicarse a “los negros ancianos” y que en la región rioplatense (Uruguay y Argentina) significa “cacique, valiente, caudillo”. Además añade otra de sus pronunciaciones “taíta” y el de su diminutivo “taitito”.
Martha Hildebrant en su libro Habla culta (o lo que debería serlo) (2000) analiza al detalle el término “taita”, concluyendo que no proviene del quechua (en el que “yaya” significa padre) aimara, del azteca o del guaraní como se afirmó antes, sino de la palabra latina “tata” (“padre”) que se habría unido con la expresión vascuence (del País Vasco, región autónoma de España) “aita” que también significaba “padre”, y que empieza a aparecer en documentos desde el siglo XV.
La edición actual del Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), incluye la palabra “taita” con la misma etimología (del latín “tata”), y agrega el significado de “ voz infantil con que se designa al padre”, lo que recuerda que es una de las primeras palabras que aprenden los niños producto del desarrollo de su aparato fonador, no porque quiera más al papá que a la mamá.
El Diccionario de americanismos (2010), publicado por las Academias de la Lengua Española en América, presenta una amplia lista de países de Centro América (Honduras, El Salvador, República Dominicana) y de América del Sur (Colombia, Bolivia, Venezuela, Ecuador, Perú, Chile, Argentina y Uruguay) en cuyas zonas populares rurales “taita” significa “papá”. Sin duda, la palabra “taita” ha logrado conservarse y difundirse aún más en el habla tradicional y típica de la mayoría de zonas americanas campestres o andinas.
Finalmente, queríamos desearle un ¡Feliz Día! al padre, al viejito, al taita querido.
*Artículo publicado en la sección Verborum del Diario Correo Piura-Perú el domingo 19 de junio de 2011.

lunes, enero 10, 2011

Signos de puntuación...


El pasado 6 de enero, el titular de una noticia de un diario digital puso inmediatamente en alarma la sirena de la correcta “ortografía castellana” que seguramente los profesores de esta materia o cualquier persona de habla española, atenta y preocupada por su idioma, activa cuando encuentra errores, confusiones o quizá descuidos como el siguiente: “Ni apocalipsis, ni suicidio, ni leyenda Maya, se resolvió el enigma de la ‘lluvia’ de aves”. La noticia se refería a las distintas hipótesis que se plantearon luego de conocerse que en Arkansas, una región sudeste de Estados Unidos, fueron encontradas centenares de aves muertas en el día de año nuevo.
Dejando la noticia atrás y centrándonos en el titular podrá reconocerse que al inicio de este se usa la conjunción copulativa “ni” para negar tres términos: apocalipsis, suicidio y leyenda Maya, separados por dos comas, cuyo empleo, según la Ortografía castellana, sería incorrecto e innecesario, ya que: “El uso de la coma es incompatible con las conjunciones y, e, ni, o, u cuando este signo se utiliza para separar elementos de una misma serie o miembros”.
Además, la tercera coma que aparece después de “leyenda Maya” también es incorrecta, ya que el enunciado anterior referido a las tres hipótesis planteadas ante la muerte de las aves no está concluido; en tal caso debería aplicarse la siguiente regla que considera que “si una enumeración de elementos es incompleta y se escogen solo algunos elementos representativos (…) La enumeración puede cerrarse con etcétera (o su abreviatura etc.), con puntos suspensivos o, en usos expresivos, simplemente con punto”.
Entonces, tomando en cuenta que hayan podido omitirse otras hipótesis y que el primer enunciado esté incompleto, tendría que usarse al final de este los puntos suspensivos, en lugar de la coma. Asimismo, “si los puntos suspensivos cierran el enunciado, la palabra siguiente debe escribirse con mayúscula inicial, pero si no cierran el enunciado y este continúa tras ellos, la palabra que sigue se inicia con minúscula”. Por ejemplo: “Hoy quería ir a…Ya lo decidiré luego”, en el primer caso y “Hoy quería ir a… los nuevos supermercados o quizá…a la heladería El Chalán”, en el segundo.
Por tanto, la redacción del titular es incorrecta, pues las expresiones unidas por la conjunción “ni” deberían aparecer sin la compañía de las dos primeras comas; la tercera coma tendría que ser sustituida por los puntos suspensivos y el siguiente enunciado empezar con mayúscula. De esta manera, la redacción final sería: “Ni apocalipsis ni suicidio ni leyenda Maya… Se resolvió el enigma de la ‘lluvia’ de aves”
Así que a ustedes, lectores asiduos de "Lexicom", que no les pasen inadvertidos estos errores ortográficos, tómense un pequeño tiempo para corregirlos, pues es necesario cuidar de nuestro idioma.
*Artículo publicado en el diario Correo (Piura) el día domingo 09 de enero de 2011.

miércoles, octubre 27, 2010

La jerga futbolística en el Perú



El fútbol es el deporte favorito de los peruanos, y el relato de los comentaristas, espontáneo, imaginativo y vivaracho, lo hace más atractivo. Quién no ha escuchado después de la victoria de la selección peruana, el grito popular: “¡Sí se pudo!”; o al contrario, tras una desastrosa actuación, la frase: “¡Jugamos como nunca, perdimos como siempre!
Tampoco pueden pasar desapercibidos el uso irónico del diminutivo –ito(a), en “galletita” y “tirito” (o, incluso, “tirititito”), para referirse a un lanzamiento leve del balón por parte del delantero; el uso enfático y eufórico del aumentativo -azo, en “golazo” o en “pitazo final”, para aludir a circunstancias determinantes en el resultado del partido, o también en expresiones como “frentazo”, “cabezazo” y “derechazo”, que apuntan a la parte del cuerpo con la que se ha golpeado el balón.
Ni qué decir de la variedad de denominaciones que los periodistas deportivos han difundido para equipos populares o con una larga trayectoria. Por ejemplo, “churres”, para referirse a los jugadores del Alianza Atlético de Sullana; “chalacos o porteños”, a los del Sport Boys del Callao; “mistianos”, a los del Melgar de Arequipa… En todos ellos se centran en una peculiaridad de la zona de procedencia, ya sea por su léxico, actividades laborales o accidentes geográficos. También hay otros casos en los que prima el color de la camiseta como en “blanquiazules”, para los del Alianza Lima; “merengues o cremas”, a los de Universitario de Deportes o “albos”, a los del Atlético Grau de Piura. El procedimiento usado en estos ejemplos es la metonimia, mediante el cual la parte de un objeto o realidad alude al todo.
Llaman la atención, además, las construcciones metafóricas referidas a las posiciones de los jugadores relacionadas con el ambiente bélico, como: “artillero”, “capitán” “defensa”; a jugadas en relación con un objeto: “carretilla, “tijereta”, “sombrerito”; con un animal: “lanzarse de palomita”, “ese equipo perdió por ser un manso cordero”; o con un comportamiento, como el famoso “pase del desprecio” del jugador Ronaldinho o la típica frase de un comentarista de Cable Mágico Deportes “agárrense, se forman las parejas”.
Asimismo, El uso de extranjerismos también es bastante peculiar, a pesar de que algunos presentan un equivalente en español o ya han sido castellanizados, como “off side (fuera de lugar o posición adelantada), “goal” (gol, anotación), football (fútbol, balompié), penalty (penalti, penal), “corner” (tiro de esquina), entre otras.
Estos términos futbolísticos han llegado a tener una gran vigencia y uso en los medios de comunicación, por lo que a lo largo del siglo XX los diccionarios han ido incorporándolos progresivamente. En el Perú, uno de los trabajos lexicográficos que empezaría esta tarea fue el Vocabulario de peruanismos (1997), de Miguel Ángel Ugarte Chamorro que consigna cerca de 40 términos: “aguatero”, “autogol”, “chalaca”, “chimpún”, “plancha”… Luego Juan Alvárez Vita en su Diccionario de Peruanismos (2009) agrega, además, “pelotero”, “pichanguita”, huacha”, entre otros. En América, el reciente Diccionario de Americanismos (2010), publicado por la Asociación de Academias Americanas de la Lengua Española, tampoco se queda atrás. Por ejemplo, bajo la palabra “gol”, se encuentra también gol de camarín, ~de honor, ~olímpico, ~de media cancha y más.
En conclusión, el aumento de términos futbolísticos en los diccionarios favorece la uniformidad en su escritura o pronunciación y, además, es una ayuda para aquellos que desconocen la jerga futbolística.

*Artículo publicado en el diario el correo-Piura el día domingo 24 de octubre de 2010.

lunes, mayo 10, 2010

Origen de madre y mamá


El segundo domingo del mes de mayo se celebra el día de la madre; un día muy especial por el papel que ella representa en la sociedad, así como en la vida de sus seres queridos más cercanos: esposo e hijos. Entonces, quizá sea oportuno reflexionar sobre la visión léxico-semántica de las palabras: madre, mamá, entre otras, y sobre cómo esta visión influye en el contexto social.

La vigésima segunda edición del Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) registra el siguiente origen etimológico de la palabra madre: Del lat. mater, -tris. Joan Corominas y José A. Pascual, estudiosos de la etimología española, consideran que: "La acepción madre es tan antigua como el idioma" y que "ya aparecía frecuentemente en las jarchas mozárabes (textos literarios) transmitidas por poetas del siglo XI y XII".

Con este origen se relacionan expresiones latinas como: "Alma Mater" (madre nutricia), locución usada en la Antigua Roma para describir a la diosa madre y, más tarde, a la Virgen María. Actualmente se utiliza para denominar a una institución educativa, colegio o universidad, en la que se han cursado los estudios correspondientes. Este uso proviene del lema "Alma Mater Studiorum" ("madre nutricia de los estudios"), usado en la universidad más antigua del mundo occidental: la Universidad de Bolonia, fundada en 1088.

También hay otros términos, aunque con más influencia en el plano religioso y en las distintas denominaciones a la Virgen María, por ejemplo: "Mater Christi" (madre de Cristo), "Mater Dei" (madre de Dios), "Regina Mater" (Reina Madre).

A estas expresiones derivadas del vocablo originario "mater" que presentan un gran valor social y religioso, se les suman las dos primeras acepciones del DRAE: 1. ‘Hembra que ha parido‘. 2. ‘Hembra respecto de su hijo o hijos‘. Con respecto a la primera (que se ha usado desde los primeros diccionarios), se trata de una designación mucho más específica y biológica determinada por el embarazo. Sin embargo, en la segunda (que aparece recién en 1869, aunque en lugar de "hembra", decía "madre"), se amplía el contexto de su uso considerando como rasgo pertinente: "la posesión o tenencia de hijos", es decir, ya no sólo se referiría a madre como la que los alumbra, sino también la que los cría, ya sea por medio de una adopción formal o por otras circunstancias.

Y ¿mamá? ¿De dónde surge la palabra mamá? La edición actual del DRAE la considera como una expresión coloquial, usada mayormente en el lenguaje infantil, que habría sido adaptada del término francés "mamam". Aunque también podría provenir del latín "mamma" referida a la "mama o pecho". En realidad, esta última idea sería la más antigua, de acuerdo con lo afirmado por Corominas y Pascual: "La corte afrancesada puso de moda el decir mamá en el siglo XVIII y así lo admitió la Academia en 1803".

Además de las palabras "madre" y "mamá, la radio o televisión las designa como "amas de casa", "dueñas del hogar", "las señitos"; o en el colegio, "madres de familia", ámbito en el que la tradicional APAFA (Asociación de padres de familia) ha pasado a llamarse APAMAFA (Asociación de padres y madres de familia), a pesar de que el género masculino es inclusivo; es decir, abarca ambos géneros, no los excluye.

En definitiva, para mamá, para nuestra madre, terrenal o espiritual, siempre hay necesidad de diversas y nuevas expresiones. He aquí unos versos de Gabriela Mistral que lo reafirman: "Madrecita mía / madrecita tierna / déjame decirte / dulzuras extremas. ¡Feliz Día Mamá!

Artículo publicado en el diario Correo (edición región Piura), domingo 9 de mayo de 2010.

lunes, marzo 08, 2010

FIGURETTI



En la actualidad, no hay bloque televisivo o de prensa escrita que prescinda de la palabra figuretti o figureti. La sociedad peruana la ha asimilado de tal manera que esta se ha convertido en una de las más populares de nuestra habla coloquial e incluso de la culta, ‘o la que debería serlo’, aludiendo al título del libro de Martha Hildebrant. Ella presenta tres conclusiones sobre el origen del término: proviene del italiano, está en plural y fue tomado de un programa televisivo argentino.

Si la palabra “figuretti” es del italiano y está en plural, tendría que tener un equivalente en singular: ¿Cuál será? Después de una búsqueda minuciosa, hemos podido identificar el siguiente término: figuretta, que en español equivaldría a 'figurita, estatuilla'. Sin embargo, hay una complicación: esta es una palabra femenina terminada en “-a” y, según la gramática italiana, su plural se formaría agregando al final la partícula “-e” y sería: figurette. En cambio, si fuera de género masculino, su forma plural acabaría en “-i” y sería: figuretti.

Entonces, ¿cómo surgió la palabra “figuretti”? El tercer dato de la doctora Hildebrant ayudará. En la última década del siglo XX, apareció en el programa argentino el Show de videomatch, un sketch denominado “Figuretti”, interpretado por el cómico Federico Villarreal. Este personaje estaba en todos lados, en acontecimientos políticos o de espectáculo, buscando siempre figurar y ser captado por alguna cámara de fotos.

Pero, por qué en lugar de llamar “Figuretti” al personaje no se le llamó “fotitos” o “fotogénico”, palabras relacionadas con las fotos y no con las figuras. Tal vez este sentido provenga de la locución popular argentina “figura repetida”, consignada en el Diccionario del habla de los Argentinos (2008) como: 'Persona cuya presencia o participación es recurrente'. Quizá se pensó cambiar esta expresión por una sola palabra “figuritas”; sin embargo, como en la televisión no atrae lo habitual o común, se habría buscado una palabra más novedosa, y al mismo tiempo, destinada a su público preferentemente italo-argentino. Entonces, se habría elegido su equivalente en italiano.

Así, la palabra que debió aparecer como “Figurette”, considerando la pluralización correcta, y ya con mayúscula por tratarse de un nombre, se presenta como “Figuretti”. Ante este cambio, hemos considerado tres posibles hipótesis: la primera sería que la traducción y la pluralización del término italiano figuretta, serían erróneas, es decir, se presentaría una “ultracorrección gramatical”, mediante la cual se aprecia como válido o correcto algún accidente gramatical o cambio en la forma de la palabra, que en realidad no lo es.

La segunda explicación está relacionada con la “analogía léxica”, mediante la cual una palabra se escribe o se pronuncia como otra parecida. Según este procedimiento podríamos obtener dos conclusiones: el cambio se dio porque la mayoría de apellidos de argentinos descendientes de italianos, termina en “-etti” (Benedetti, Borgetti,etc). La segunda, se habría tratado de aplicar el procedimiento que se usó en el paso del nombre italiano “Paparazzo” a “paparazzi”.
Una tercera hipótesis sería que la palabra habría surgido de la unión de la palabra “figura” y la terminación italiana “-etti”, la cual se usaba unida a nombres o adjetivo. Por ejemplo: cretinetti es 'el tipo del cretino'. Entonces, su significado sería: 'el tipo de la figura'. Estas construcciones eran propias del lenguaje bajo o medio-popular de manera frecuente desde 1965 en Río de la Plata, preferentemente en el lado de Uruguay (Meo-Zilio, Giovanni:1965), y posteriormente de allí pudieron influir en las zonas argentinas cercanas.

La moda televisiva o la denominada neotelevisión está implantando estrategias que repercuten no sólo en el aumento de televidentes y en el consumismo, sino –y sobre todo de manera particular– en nuestro léxico.
*Publicado en el diario "Correo", 07 de marzo de 2010.

martes, enero 12, 2010

LOS NOMBRES DE LA NAVIDAD*



La Navidad está rodeada de tradiciones entrañables y de palabras antiguas, cuyo significado original tal vez ignoramos, pues vienen de lenguas que no se hablan desde hace siglos, pero por su relevancia religiosa y festiva permanecen grabadas en nuestra mente con el respetuoso cariño que rodea el nacimiento del niño Jesús.

Hay muchos términos latinos: adviento procede de "adventus" y significaba, simplemente 'llegada'; navidad proviene de nativitatem, significaba 'nacimiento'. Esta festividad fue oficialmente reconocida el año 345, por intervención de San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianzeno. También llamamos "nacimiento" a la representación con figuras del portal de Belén. Bethlehem significa 'casa del pan' en hebreo. Es una tradición piadosa que inició San Francisco de Asís en una gruta de Grotcho, pequeña población situada entre Roma y Asís, a inicios del siglo XIII. En otros países se llama "pesebre".La palabra "pesebre" viene también del latín praesēpe: se refiere a un cajón o recipiente donde comen los animales y que gracias a la tradición religiosa cristiana ha llegado a poseer un valor trascendente por ser el primer lugar que albergó a Jesús.

Los "Reyes Magos" es el nombre con el que la tradición católica denomina a los visitantes que, tras el nacimiento del Jesús, habrían acudido desde países extranjeros para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, olíbano y mirra. Fue a fines de la Edad Antigua e inicios de la Edad Media; se les dio la característica de "magos" porque se creía que se dedicaban a la Astrología y a otras ciencias (quizá, en relación a la ubicación de la estrella de Belén). Luego, la designación "reyes" aparece en los escritos de Tertuliano, escritor religioso del siglo III. Este término fue muy aceptado porque los reyes llevaban regalos a papas y a emperadores.Se cree que fue San Beda, monje inglés patrono de los historiadores, quien les nombra como Melchor, Gaspar y Baltasar fue San Beda, La tradición ha fijado el número porque traen oro, incienso (del latín "aurum" e "incensum", derivado de "incendere", que significa 'encender') y mirra (nombre griego de una planta de la que se extraía un valioso perfume), y se entendía que los Magos representaban los tres territorios del mundo antiguo: África, Europa, y Asia (antes de que se descubriera América).

Herodes el Grande fue el segundo hijo de Antípater Idumeo, y fue hecho procurador de Judea por Julio César y luego declarado rey de Judea por el Senado romano. Su nombre parece derivado del griego "heros", 'héroe'. Los nombres de San José y de la Virgen María provenían, en cambio, del hebreo ("Yosefyah" significaba 'añade Yahvé' y "Maryam", 'excelsa').

La Misa de Nochebuena se llama también Misa de Gallo y fue creada por el Papa Sixto III en el siglo V, se denomina como así porque los antiguos romanos denominaban "el canto del gallo" al comienzo del día.

Villancico es un término derivado de villa (canciones de los habitantes de una villa) y se relaciona con una poesía popular que surge en la Edad Media, con una temática religiosa y festiva. El villancico "Noche de Paz" fue compuesto originalmente en alemán por el sacerdote austríaco Joseph Mohr y el músico Franz Xaver Gruber. Fue interpretado por primera vez el 24 de diciembre de 1818 en la iglesia de San Nicolás de Oberndorf, Austria.

Santa Claus es en realidad el nombre eslavo del obispo Nicolás de Lacia, región que hoy pertenece a Turquía. Fue famoso por su generosidad y donaciones. En una ocasión, ayudó a una familia muy pobre arrojándole durante tres días una bolsa repleta de monedas por la chimenea. Se dice que murió el 6 de diciembre y sus restos fueron transportados a Bari, al sur de Italia.

Epifanía proviene del griego επιφάνεια;. Esta expresión religiosa se refiere a la manifestación o aparición milagrosa de la estrella (del latín "stella" que se cruza con "astrum") de Belén. El 25 de diciembre recordamos los significados originales de estas palabras y las tradiciones que nombran; pero más que la acumulación de conceptos e ideas, debe primar la reflexión personal y el sentido más profundo de la Navidad: el nacimiento de Jesús en nuestros corazones.

(*) Artículo publicado en el diario Correo-Piura, el 20/12/2009.